¡Feliz Domingo de Ramos! Ayer hablamos de fiestas para niños de hasta 2 años, pero si tu hijo ya está más crecidito, hoy te contaremos cómo hacer la fiesta infantil ideal para un niño de hasta 5 años. Aunque la verdad es que es todo un reto, porque entre un niño de tres años y uno de cinco hay mucha diferencia.
Nosotros somos expertos en fiestas de niños de 3 años, porque ya sabes que estamos presentes en muuuuuchas fiestas de graduación de Escuelas infantiles y colegios, gracias a nuestros cuentos personalizados para la profesora. Justo tienen esa edad en el momento de despedirse de la guardería o la Escuela infantil. Pero vamos allá con niños de 5 años, juntemos las mejores ideas para estas fiestas de cumple.
Diferencias con las fiestas de los niños más pequeños
Si habéis leído el artículo anterior, en él explicábamos que los niños buscan seguridad, por lo que son necesarios una buena cantidad de adultos, que suelen ser los padres de los niños. Al ir creciendo, los niños empiezan a tener una cierta autonomía, por lo que no es necesario que haya tantos adultos. Además los niños buscan otro tipo de diversiones y juegos con iguales.
Actividades y juegos en la fiesta infantil
Así como los niños más pequeños buscan observar, por lo que un teatro o algún entretenimiento que llame su atención puede ser el centro de toda fiesta para bebés, entre los 3 y 5 años, los niños empiezan a experimentar. Ya no basta con mirar, quieren tocarlo todo. Son más movidos, y requieren más actividades físicas. Por lo tanto, un poco de espectáculo está bien, pero si se alarga, los pequeños empezarán a impacientarse, por lo que es recomendable que sea corto. También es importante disponer de espacio y juegos con que los pequeños puedan ejercitarse.
Los juegos clásicos son una apuesta segura. Desde el corro de la patata y el pilla pilla hasta colocar la cola al burro o, con los más mayores, colgar una piñata vigilando que nadie salga herido con el palo. Si hay presupuesto se puede contar con juegos más llamativos, como un castillo hinchable, aunque no es imprescindible.
Buscando un buen lugar para la fiesta infantil
Si alquilamos los servicios de una ludoteca ya suelen tener este tipo de juegos. Además se encargan de prepararlo todo y de limpiar después. Esto implica que ahorraremos un montón de trabajo antes, durante y después de la fiesta. Las hay de muchos tipos, precios y con mayor o menor variedad de opciones. En las grandes ciudades hay montones de opciones, en otras el número es más limitado.
Por ejemplo, si preguntamos a cualquiera en León seguro que nos dirigirá a Divernodia. En este tipo de lugares puedes encontrar juegos que se suelen hacer al aire libre. Sin embargo, tendremos la seguridad de que el frío o la lluvia no nos aguarán la fiesta.
Hagamos una fiesta infantil en casa
También tenemos la opción de hacer la fiesta en casa si disponemos de espacio en el que los peques puedan jugar. Saldrá más mucho más económico, aunque tendremos que organizar, preparar y limpiar todo. Si tenemos espacio, podemos encontrar empresas que nos alquilen atracciones como castillos hinchables (si los niños son más mayores). Algunos incluyen hasta piscina, si el tiempo acompaña. También podemos contratar animadores infantiles con su disfraz y espectáculo.
Invitaciones para fiestas infantiles
Con estas edades las invitaciones empiezan a tener sentido, aunque tampoco son necesarias. Pueden ser muy simples y con dibujos. Podemos comprarlas o imprimirlas nosotros mismos. En regalacuento siempre recomendamos, si tienes tiempo y creatividad, personalizar las invitaciones. ¡Si! ¡Con ayuda de tus niños! Que tengan un detalle personal, además del nombre del invitado. ¡Creatividad al poder!
En cuanto a la comida, bebida y otros factores, las diferencias con las fiestas de niños más pequeños son mínimas. Esperamos que os ayude para hacer una fiesta que vuestros hijos recuerden con cariño.
Y por último, en cuanto a los regalos, hay una tendencia en los últimos años en la que el que celebra el cumple, además hace regalos a sus invitados… a nosotros no parece un tanto excesivo, sinceramente. Preferimos el modelo clásico donde los niños regalan al cumpleañero, o sencillamente, que le regalen su compañía en la fiesta y ya está. No sé cómo lo veis vosotros.
¡Hasta la próxima,amigos de regalacuento!