No, en este nuevo post no queremos hablaros de cuentos para profesores, historias de la cueva-taller, ni del mundo al revés. Sino de una metodología que está cada vez más en auge en todos los colegios del mundo. Se trata del concepto de aula invertida o flipped classroom, en inglés.

Como surgió
La flipped classroom o aula invertida en español, nació en Estados Unidos en el año 2007. Los profesores Aaron Sams y Jonatan Bergmann se dieron cuenta de la problemática de que los niños falten a clase. Trabajaban en un pueblo, por lo que el absentismo por los trabajos del campo, distancia desde sus casas y demás, era alto. Frente a esto se les ocurrió grabar sus clases y ponerlas al acceso de todos los alumnos. Sorprendentemente vieron como esto, no solo ayudaba a los alumnos que faltaban, sino también al resto. De ahí surgió la idea de la flipped clasroom. A partir de ahí los profesores empezaron a trabajar de forma distinta a la habitual. Hacían video-tutoriales para que los alumnos vinieran al colegio con la teoría estudiada desde casa, y así poder ahondar más en clase. Poco a poco esta idea fue tomando forma, llegando a transformarse en una metodología revolucionaria.
En que consiste
Como su nombre indica, el aula invertida, consiste en dar la clase de manera inversa. Hasta ahora, con el método tradicional, el profesor impartía la clase. Los alumnos eran meros pasivos que copiaban lo dictado y fijaban estos conocimientos en casa. Con la nueva forma, el profesor pone a disposición de los alumnos todo el material didáctico: videos, tutoriales, páginas web… Y haciendo uso de las nuevas tecnologías, ellos se preparan el tema, para luego consolidarlo en el colegio.
De esta forma se personaliza más el estudio, y se potencia la participación de los chicos en clase. Ya que cada uno puede ver y revisar los videos tantas veces como quieran hasta fijarlo, a su ritmo. Para luego exponer sus dudas y trabajarlo en el colegio. El profesor a través de ejercicios, problemas y de mandar trabajos grupales a los chicos, les ayuda a ampliar y retener los conocimientos.
Hoy en día se ha demostrado que en las clases donde se usa el aula invertida, el rendimiento de los alumnos es mayor y sus notas aumentan. El problema es que se parte de que el alumno se preparará el tema en casa. Por lo que el profesor debe comenzar cada clase revisando que sea así y que lo han entendido para que pueda ser un éxito. Los chicos tienen que ser más responsables. Otra de las dificultades es el uso de las tecnologías, para que los chicos se preparen las clases en casa necesitan de ordenadores, tablets, etc. Por eso el aula invertida se ha extendido más entre centros privados.
Los números avalan el uso de esta metodología
¡Pues sí! Para saber si cualquier metodología es buena, hay que medir los resultados, y en este caso éstos son muy favorables.
- el 96% de los maestros que usan la metodología la recomendarían a sus colegas
- 9 de cada 10 profesores afirman que aumenta la participación en clase
- un 71% de los profesores dice que los alumnos obtienen mejores notas
Así que parece que el cambio es positivo, y que la metodología ha llegado para quedarse. De todos modos, hay muchas formas de aplicar el aula invertida, pero eso os lo explicaremos otro día.
¿Usan éste método vuestros hijos? ¿Qué otros métodos se imparten en sus colegios? A nosotros nos parece una de las mejores ideas que hay hoy en el mucndo de la educación, ¿pero a ti? ¿Te convence te parece un cuento?