El otro día habamos de cómo motivar a los niños a estudiar y crear hábitos de estudio. Hoy quería hablaros de un tema peliagudo. Este tema tiene enfrentado a la mitad de España con la otra mitad. Y no hablamos de política. Os traemos el debate sobre deberes de los niños en casa. Hay muchos argumentos entre detractores y partidarios. A favor de los profesores súper mandadores de tarea, y defensores de los maestros que casi no mandan deberes. A continuación os expondré algunos de ellos.
Objeciones a los deberes
Nuestros hijos ya tienen un amplio horario lectivo, si además tienen que hacer deberes, ¿cuándo juegan? No tienen tiempo de ser niños. Sería preferible que hicieran las tareas en el colegio, y así, si tienen dudas, los profesores se las pueden resolver. Ya que los padres a veces no saben o se las explican de forma diferente que en el colegio. En estos casos se puede confundir todavía más al niño.
Los niños en el colegio saben que tienen que atender y trabajar. El ambiente de la clase les ayuda a estar concentrados. Mientras que en casa es una lucha constante para los padres conseguir que hagan los deberes, creando así una tensión entre padres e hijos innecesaria.
Los niños ven los deberes como una carga, un castigo, cogiendo manía a aprender y al colegio. Además estas tareas o ejercicios no son personalizados para cada uno, sino que se mandan para todos igual sin tener en cuenta las características individuales del niño.
Aparte está demostrado por el informe PISA, que los países que mandan menos deberes para casa no sólo no están peor puntuados que España, sino mucho mejor. Parece que en sus colegios se trabaja mejor.
Ventajas de los deberes
Los deberes a edades tempranas son buenos porque crean un hábito de estudio, acostumbrándolos desde pequeños a que hay un tiempo para cada cosa. Esto les ayuda a ser responsables y a saber concentrarse, tardando menos en hacer las tareas para luego ir a jugar.
Les enseña a ser autónomos, aprendiendo a resolver problemas solos y a pedir ayuda si no pueden. Cosa muy útil no solo de cara al colegio sino también para su vida personal.
Con los deberes fijan lo aprendido en clase, pudiendo ver lo que entienden y lo que no. Esto también es útil para los padres, ya que así están al tanto de lo que su hijo da, y de sus carencias. De ese modo pueden ayudarles. Esto crea un vínculo entre padres y el colegio muy importante. La educación no es sólo algo de los profesores.
Frente al informe PISA y a la objeción de que los niños no tienen tiempo para jugar, hay un montón de encuestas donde se afirma que la cantidad de tiempo que un niño pasa haciendo tareas de clase es insignificante con respecto al tiempo que pasa viendo la tele o jugando a video juegos. Aunque sí están de acuerdo en que los deberes deben evolucionar y adaptarse al niño y a los tiempos de hoy. No quitarlos, sino poner menos cantidad y más calidad.
¿Y tú que opinas? ¿Te parecen un cuento los beneficios de los deberes? ¿Se deben mandar tareas para casa o no? Cuéntanos tus motivos.