Hola de nuevo. Este artículo comienza la última fase de la serie sobre escuelas infantiles o guarderías. Ya hicimos una primera introducción. Hemos dedicado un segundo artículo a los pros y contras de llevar al peque a la guardería. Ayer hablamos sobre las distintas alternativas que tenemos: contratar una niñera, dejar al bebé con un familiar o quedarnos en casa. Si estáis aquí asumimos que os habéis inclinado por la primera opción. Esperamos que leernos os ayude a decidiros a la hora de escoger escuela infantil.
Pública o Privada.
Esta es la primera decisión que debemos tomar, aunque a veces no es tan simple. Podemos vernos forzados por la situación o la falta de plazas. Sin embargo, ya sea en el caso de una escuela infantil pública o un centro privado, podemos encontrar mejores y peores. También los precios varían mucho de una a otra según lo que ofrecen y del distrito en que se encuentran.
Coste
La primera diferencia que encontramos es el coste que nos toca pagar. El precio en la escuela infantil pública no es que sea menor, sino que está subvencionado. La cuantía que se subvenciona depende de la situación familiar. El problema con el que nos encontramos es que disponen de un número de plazas limitado. Para decidir quien tiene preferencia en la asignación de plazas, existe un baremo. Cada comunidad autónoma define su propio sistema de puntos para asignarlas, pero la situación laboral de los padres y los ingresos familiares suele ser decisivo. Sin embargo, la distancia al hogar o centro de trabajo que se tenía en cuenta antes, ha perdido importancia los últimos años.
Instalaciones, las clases y los patios
Las escuelas públicas disponen de mayor presupuesto ya que a menudo ofrecen más etapas (a veces primaria y hasta secundaria). Por ese motivo, las escuelas infantiles públicas suelen caracterizarse por la amplitud de sus instalaciones. Disponen de aulas espaciosas y grandes patios. Los centros privados, generalmente no pueden competir con ellas en ese aspecto. Sin embargo cada vez hay más centros privados con buenas instalaciones.
Horarios y flexibilidad
El horario también marca una gran diferencia: en las escuelas infantiles públicas el horario es más cerrado. Suele ser de 9 a 16, aunque se puede ampliar un poco. Sin embargo no podemos llevar al niño sólo por la mañana o en el horario que nos convenga, cosa que sí permiten las guarderías privadas.
Además de la flexibilidad de horarios, las escuelas infantiles privadas ofrecen flexibilidad de inscripción, ya que a diferencia de las públicas, generalmente nos permiten inscribir a nuestro pequeño en cualquier fecha del año. Las guarderías privadas, a diferencia de las públicas, suelen permanecer abiertas los meses de verano, en navidad, durante la semana santa y algunas incluso los festivos. También conviene saber el porcentaje de profesores que se quedan, o si vienen profesores de refuerzo en estas épocas de vacaciones, y cómo se altera el ratio entre niños y profesores.
Mañana, si nos dejan los personajes de los cuentos con los que convivimos, seguiremos hablando de escuelas infantiles , pues la selección y el proceso de inscripción no es siempre fácil.